LA FORMA MAS SEGURA DE DORMIR PARA LOS BEBÉS

    La forma de dormir en la misma cama con el bebé, es una de las prácticas de crianza más controvertidas. Genera un gran debate tanto entre profesionales como entre padres, por eso periódicamente los expertos revisan las evidencias científicas y elaboran nuevas recomendaciones.

    Hoy os ofrecemos el último consenso sobre el colecho, la lactancia materna y el síndrome de muerte súbita del lactante, elaborado por el Comité de Lactancia Materna y el Grupo de Trabajo para el Estudio de la Muerte Súbita Infantil de la Asociación Española de Pediatría, según el cual la forma más segura de dormir para los bebés de menos de seis meses es en su cuna, boca arriba y cerca de la cama de sus padres.

    En 2012 concluyeron que el colecho favorece la práctica de la lactancia materna y no aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante. Sin embargo, aunque el colecho facilita la lactancia materna y esta a su vez protege contra la muerte súbita, también hay estudios que concluyen que el colecho aumenta el riesgo de muerte súbita, incluso si los padres no fuman y en ausencia de consumo materno de alcohol o drogas.

    Teniendo en cuenta las disparidad de conclusiones que arrojan los estudios y los diferentes criterios de los profesionales a la hora de recomendarlo, la Asociación Española de Pediatría ha elaborado un documento cuyo texto completo podéis ver aquí, del cual rescatamos las tres conclusiones principales:

1) La forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres. Existe evidencia científica de que esta práctica disminuye el riesgo de SMSL en más del 50%.

2) La lactancia materna tiene un efecto protector frente al SMSL y, por otro lado, el colecho es una práctica beneficiosa para el mantenimiento de la lactancia materna, pero también se considera un factor que aumenta el riesgo de SMSL por lo que no debe ser recomendado en:

  • Lactantes menores de tres meses de edad.
  • Prematuridad y bajo peso al nacimiento.
  • Padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes.
  • Situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el postparto inmediato.
  • Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones
  • Compartir la cama con otros familiares, con otros niños o con múltiples personas

3) Aquellos padres que deseen mantener una mayor proximidad con su bebé durante la noche, pueden optar por colocar la cuna al lado de la cama o utilizar una cuna tipo “sidecar” (superficie independiente adosada a la cama de los padres), que facilita la lactancia y no interfiere con la frecuencia de las tomas de pecho.

                                                               

                                                               Imagen

  

CAÍDA DEL CABELLO DESPUÉS DEL PARTO

    Una de las preocupaciones de las madres recientes en lo que a belleza se refiere está relacionada conla caída de pelo después del parto. La mujer nota que en los meses posteriores al nacimiento de su bebé pierde mayor cantidad de pelo que lo habitual, queda más pelo en el cepillo, en la almohada, en la ropa, en la ducha…

    Tranquila, es absolutamente normal. La mayoría de las mujeres pierden pelo en los meses posteriores a dar a luz. Te explicamos el por qué de la caída del pelo en el postparto y cómo cuidarlo para recuperar tu melena.

                                                            

                                                                          Imagen

 

LAS HORMONAS Y EL PELO

    Durante el embarazo, todo el cuerpo se ve revolucionado por la acción de las hormonas, y el pelo no es una excepción. El cabello de la mujer sufre cambios debido a que las hormonas placentarias provocan un aumento de la secreción sebácea del cuero cabelludo. Por tanto, según el tipo de pelo que tenga la mujer antes de quedar embarazada, los cambios le afectarán de una u otra forma. Algunas lucen mejor melena que nunca, mientras que en otras el pelo se vuelve quebradizo, grasiento o sin brillo.

    Esas hormonas son también las responsables de que el pelo se caiga menos durante el embarazo. La secreción de estrógenos mantiene casi todos los cabellos en fase de crecimiento.

    Una vez que la mujer da a luz, dos o tres meses después de parto, se observa una caída masiva de todo ese pelo que no se ha perdido durante el embarazo. Si lo normal es que se caigan de 50 a 100 cabellos al día, en esta fase se cae mucho más.

    Tras el parto, las hormonas se reequilibran y el cabello que había estado detenido en la fase de crecimiento durante el embarazo empieza a caerse de forma bastante repentina y brusca.

    No es cierto, por tanto, que la lactancia materna sea la responsable de la caída de pelo después del parto. Es uno de los falsos mitos que la rodean y nada tiene que ver dar el pecho con que se caiga el pelo. A una mujer que no da el pecho, también se le cae el pelo los siguientes meses después de tener a su bebé.

 

QUÉ HACER PARA FORTALECERLO

    La caída de pelo en el post-parto no es para preocuparse. Es un proceso fisiológico normal y natural que experimenta la mujer después de dar a luz. No obstante, hay ciertos consejos que puede seguir para cuidar tu pelo en esta etapa.

    La alimentación es muy importante, ya que el bulbo capilar se nutre de las vitaminas y minerales que recibe a través del torrente sanguíneo. Lo que debes hacer es llevar una alimentación variada y saludable y no sólo por fortalecer el pelo, sino por tu salud y la de tu bebé.

    Aumenta el consumo de frutas y verduras, lácteos y cereales. Presta especial atención a los alimentos ricos en vitamina B  (avena, soja, levadura de cerveza, pollo, pescado, aguacates), ácidos grasos Omega 3 presentes en los pescados azules, nueces y en algunos vegetales, así como en minerales como el calcio, hierro, yodo y zinc (carne, cordero, germen de trigo, calabaza, maní, ostras, garbanzos, espinacas, etc).

    Además, en la fase de mayor caída evita los tratamientos capilares agresivos, el uso excesivo de secador y planchas, y utiliza un champú suave con ph neutro.

    También existen complementos nutricionales para fortalecer el pelo y aportarle densidad y volumen, así como lociones y champús específicos para la caída del pelo, pero ante la duda consulta con el médico pues algunos no son compatibles con el período de embarazo y lactancia.

    Como ves, la caída de pelo en el post-parto es un proceso natural por el que pasa la mayoría de las mujeres que acaban de convertirse en madres. Aún así, si notas una caída de pelo excesiva, partes del cuero cabelludo despobladas o que la caída se extiende durante un año o más, sería recomendable que acudas a un especialista.

BARRIGA LISA DESPUÉS DEL PARTO

Un abdomen liso y tónico es el deseo de toda mujer. Te damos algunos trucos para conseguirlo. ¡Recuerda que, tras el parto, debes esperar un mínimo de dos meses!

Para lograr una barriga lista tras el parto, es importante reforzar las franjas musculares que, con el paso del tiempo, tienden a dilatarse. Los ejercicios eficaces deben repetirse varias veces y realizarse en la posición adecuada. No es necesario realizar series muy largas, ya que se pueden obtener buenos resultados con pocos abdominales, realizados, eso sí, correctamente y sin implicar a otras franjas musculares.
No obstante, recuerda que no debes realizar ejercicios abdominales hasta pasados un mínimo de dos meses después del parto, y que siempre es recomendable reforzar el suelo pélvico con los ejercicos adecuados, antes de trabajar la zona abdominal.

Te ofrecemos algunos consejos sobre la postura correcta que debes mantener:
•    Mantén el cuello relajado y lleva la barbilla ligeramente hacia delante. 
•    Separa ligeramente las piernas, con los pies en el suelo, a unos 20 cm de los glúteos. 
•    Coloca los brazos cruzados sobre el pecho. 
•    No debes levantar la espalda del suelo más de 15 cm. 
•    Realiza el ejercicio lentamente, con el fin de trabajar todas las franjas musculares posibles, que deben permanecer contraídas durante la ejecución del ejercicio

Ejercicios a practicar

Ejercicio Crunch. Tendida con la espalda en el suelo, con las manos por detrás de la nuca y las piernas flexionadas y elevadas, levanta el busto sin coger demasiado impulso, intentando acercar al máximo la nuca a las rodillas, sin presionar sobre la nuca con las manos y sin mover las piernas. Vuelve a la posición inicial. Repite el ejercicio 20 veces.

Imagen
Ejercicio Crunch de piernas. Tiéndete en el suelo con las piernas flexionadas en un ángulo de 90º (a ser posible, mantén las manos apoyadas en el suelo por debajo de los glúteos). Eleva la pelvis y las piernas, llevando las rodillas hacia la nuca y manteniendo los hombros en el suelo.Realiza 3 series de 20 ejercicios.

Imagen
Ejercicio Crunch completo. Tiéndete con las manos por detrás de la nuca y las piernas flexionadas en un ángulo de 90º. Al mismo tiempo, eleva las piernas flexionadas y el busto, intentando juntarlos todo lo que puedas. Realiza 3 series de 20 ejercicios.

Imagen
Gimnasia hipopresiva. En los últimos tiempos, la gimnasia hipopresiva se está consolidando como uno de los mejores tipos de gimnasia para reforzar la musculatura de la barriga, salvaguardando, al mismo tiempo, el suelo pélvico. El objetivo de esta disciplina es expulsar el aire a partir de la contracción abdominal y del diafragma.

Imagen                     Imagen

COMO VOLVER A TU PESO DESPUÉS DEL PARTO

    Primeros días (y durante la cuarentena): lo que sí está en tus manos para recuperar tu figura

  • La comida:

Procura ensaladas, frutas, beber mucha agua, comer nueces, almendras, arándanos, pasas, nueces de la India. Estos últimos puedes mezclarlos dentro de un bote porque son al mismo tiempo una excelente fuente de nutrientes y una deliciosa botana. En estos primeros días lo natural será que tengas mucha hambre, así, esta “colación” apaga antojos y te mantiene bien nutrida.

Como fuente de proteína busca opciones alternativas a las carnes rojas y el pollo para que puedas mantenerte libre de toxinas y la densidad de estos alimentos que, aunque no te suene familiar, son complicados de digerir.

–          Lactancia; Tu aliada indispensable (hablando exclusivamente de los beneficios  para la Madre) en estos primeros días para empezar a perder peso extra y alejar la depresión post parto, sobre todo por la secreción de oxitocina cada vez que amamantas.

–          Evita mirarte al espejo y pesarte, no tiene ningún sentido.

–          Sí, te recomendamos que te fajes, pero busca vendas flexibles, de las que son elásticas, hazlo por lapsos de tres horas máximo y usa un líquido hecho de una mezcla de hierbas que venden en los mercados y es una maravilla, mágica, pregunta donde vendan el té y las hierbas por un ramo para “recién paridas”, ellos te lo preparan y te explican cómo hervirlo y usarlo.

–          Durante la cuarentena no se recomienda el ejercicio, pues tus órganos se están reacomodando, ya que fueron desplazados durante la gestación. Así es que ten paciencia y dedícate a disfrutar esta época de gracia.

–          Los primeros tres meses son un espacio para que te adaptes al cambio radical que significa la maternidad, una buena alimentación y la lactancia son en realidad tus aliados para comenzar a recuperar tu figura y, muy importante, tu balance interno.

 

–          Pasados los tres meses empieza a ejercitarte —tres días a  la semana son suficientes— realizando alguna actividad como caminar, correr, yoga, sentadillas y ejercicios para brazo, pierna y pecho, pilates… vaya, lo que te haga sentir cómoda y feliz. Continúa con la lactancia, sigue sin pelar al espejo ni a la báscula. Celebra tu maternidad, empieza un libro, algo que resulte constructivo y edificante y continúa agradeciendo a tu cuerpo, pues está dando aún vida, alimentando a tu hijo.

  • SEIS MESES!!!

–          Empezarás a combinar la lactancia (dejando de ser el alimento único para tu hijo) con otros como verduras, frutas y cereales, y es aquí donde la lactancia jugará a tu favor drásticamente, ¡Ojo! Es un momento clave de decisión pero, hablando una vez más exclusivamente de ti, de la Madre (los beneficios de continuar dando pecho y sólo pecho a tu hijo, es decir, NO fórmula para él/ella son infinitos y parte de otro artículo). Así, hablando de ti, si decides seguir lactando, aquí es donde se pone bueno y si te aplicas tendrás un mejor cuerpo que nunca antes….

–          Al continuar dando pecho (pasados estos seis meses) puedes pesarte semana a semana: no habrá una en la que no pierdas algo de peso.

–          Tu cuerpo, por la estimulación y secreción de oxitocina, se irá torneando. Las nalgas empiezan a regresar a su lugar, el abdomen a recogerse por completo y si has dejado un poco de leche en tus senos (superficialmente, como crema) y usado aceite (vitamina E, de coco, de oliva, de almendra) tras el baño, aún dentro de la regadera (como recomendamos en el articulo para cuidar tus senos durante la lactancia)estos retomarán su tono y sorprendentemente tu piel su tersura…

–          Si te has disciplinado con tres veces a la semana de ejercicio y has celebrado estos meses de cambio, sin duda que tu cuerpo estará mostrándote señales que te dejarán feliz y muy motivada…

Entonces podrás seguir por este camino natural de cuidado y agradecimiento al mismo. Pasando los nueve meses tu vientre estará firme y tú encaminada en una nueva rutina de celebración, alimentación y ejercicio para regresar y superar ese cuerpo que al final ha sido y seguirá siendo un vehículo para experimentar las aventuras más extraordinarias de la vida, comenzando por esta de ser Madre.

                Imagen

SEXO DURANTE EL EMBARAZO

   Lejos ha quedado ya ese mito que decía que durante el embarazo no es recomendable mantener relaciones sexuales, por eso de que podría dañar al bebé.

    Digo que ha quedado lejos porque ahora prácticamente todo el mundo sabe que el sexo durante el embarazo, y salvo indicación médica,puede seguir siendo como siempre.

    Las únicas variaciones pueden llegar a darse según el trimestre de la gestación, dado que al principio puede haber algunos síntomas por parte de la embarazada y al final posibles molestias por el tamaño de la tripa o por cansancio.

Para conocer estos cambios y variaciones vamos a ver cómo es el sexo durante el embarazo, trimestre a trimestre.

El sexo en el primer trimestre de embarazo

El primer trimestre de embarazo es el que sigue a las relaciones sexuales que dieron como fruto el mismo embarazo.

Según cómo fueran esos últimos momentos la cosa puede mejorar mucho (si había nervios, impaciencia y ganas de conseguir el embarazo) o no cambiar tanto (si la pareja estaba en una fase de, simplemente, ir haciendo por si el bebé quería venir: “si llega, llega”).

Con mejorar me refiero a que una vez el embarazo se ha confirmado, muchas parejas se relajan por fin, olvidando el embarazo como objetivo y dedicándose más a disfrutar.

En cambio, algunas mujeres prefieren evitarlo, ya sea porque prefieren no correr riesgos (miedo a que pueda pasar algo), porque no se encuentran del todo bien, por culpa de la fatiga, las náuseas y los vómitos o porque no acaban de ver que embarazo y sexo sean dos palabras que puedan unirse.

La realidad es que si el embarazo transcurre de manera normal no hay riesgos a evitar y se pueden mantener relaciones sin problemas. Además hay mujeres que, al mejorar la irrigación de los órganos de la pelvis, tienen más sensibilidad y llegan con mayor facilidad al orgasmo.

El sexo en el segundo trimestre de embarazo

Suele ser la etapa en la que las mujeres más disfrutan del sexo, pues al cruzar el umbral del primer trimestre el embarazo está más consolidado y los miedos dejan rienda suelta a la imaginación y al placer.

Además, en el segundo trimestre la barriga aún no es demasiado grande y muchos de los síntomas que tanto molestaban han casi desaparecido (por norma general).

En el segundo trimestre se empiezan a notar los movimientos del bebé, las pataditas, el hipo, etc., y la madre toma aún más consciencia de su presencia.

Esto hace que haya madres que se preocupen por su salud y que vuelvan a pensar en si hacer el amor pueda afectarle de alguna manera.   Como hemos comentado más arriba, sigue siendo totalmente seguro, pues el bebé está totalmente aislado del exterior (el tapón mucoso cierra la entrada del útero).

El sexo en el tercer trimestre de embarazo

Es el trimestre en el que el sexo parece ser más complicado, sobretodo por una cuestión física. La barriga tiene ya un tamaño considerable, la mujer puede sentirse más cansada y pesada y el bebé se mueve más y con más fuerza.

A la hora de elegir la posición conviene buscar una en la que ambos estén cómodos.

La postura del misionero, por el tamaño de la barriga, puede ser complicada (si el hombre tiene barriga también ya ni te cuento), además de molesta para la mujer, pues el peso de la barriga sobre su propio cuerpo puede serle poco cómodo.

Se suele decir que las mejores posiciones son aquellas en las que la barriga no choque con el hombre, es decir, estando la mujer encima del hombre o de espaldas a él, ya sea tumbada o a cuatro patas.

Respetando el deseo de ambos

En cualquier caso, tanto el hombre como la mujer deben estar de acuerdo en mantener relaciones. Hay mujeres a las que no les apetece hacer el amor durante el embarazo y hay otras cuya libido parece dispararse.

De igual modo, hay hombres para los que la tripa de embarazada es erótica y otros que sienten un cierto rechazo o que sienten miedo o respeto y prefieren no hacer nada.

Lo importante es respetar el deseo de la pareja si no quiere mantener relaciones sexuales y, en todo caso, hablarlo para aclarar dudas, buscar ayuda profesional si es preciso (que ayude a esclarecer conceptos) o buscar un punto en el que los dos estén cómodos (quizás con más caricias, más despacito, más…).

No es probable que se desencadene el parto

Algunas parejas evitan mantener relaciones sexuales durante las últimas semanas por miedo a que se desencadene el parto.

Es cierto que durante un orgasmo se producen contracciones uterinas, sin embargo son muy suaves en comparación a las que suceden durante el parto y, por lo tanto, es muy improbable que el parto se adelante.

Hasta hace no mucho se decía que el sexo podía ayudar a ello, ya que además el semen del hombre contiene prostaglandinas, que ablandan el músculo uterino y lo preparan para las contracciones.

Sin embargo, la cantidad es muy pequeña y no llega a ser suficiente.

La realidad es que, pese a que mantener relaciones sexuales no parece ayudar a adelantar el parto, puede ser recomendable para aliviar tensiones, tranquilizar por ende al bebé y para ir a dar a luz más relajada (además, dicen que ayuda a preparar el perineo para la dilatación a la que se verá sometido).

 

DIEZ TRUCOS PARA PREVENIR LAS ESTRÍAS EN EL EMBARAZO

    Las estrías son la pesadilla de todas las embarazadas. En esta etapa, los cambios que sufre el cuerpo también afectan a la piel. Ésta se estira mucho y es fácil que se produzcan pequeñas roturas por la falta de elasticidad y que al final aparezcan estrías en el pecho, en la tripa o en las caderas.

    La clave está en la prevención y cuanto antes mejor. Hay que tener la piel bien hidratada durante todo elembarazo por lo que es fundamental aplicar una crema hidratante dos veces al día.

    Las cremas anti-estrías son de gran ayuda puesto que cuentan con sustancias que favorecen la formación de fibras elásticas y de colágeno y tienen activos reparadores. La centella asiática o la rosa mosqueta son componentes que ayudan a que la piel sea más elástica.

CONSEJOS PARA PREVENIR LAS ESTRÍAS

1.    Es fundamental hidratar la piel dos veces al día para que conserve su elasticidad natural y esté preparada para resistir la distensión producida por el aumento de volumen corporal en el embarazo.

2.    Bebe mucha agua. Al beber agua hidratamos la piel desde el interior y favorecemos su elasticidad. Además, beber agua es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

 3.   Haz ejercicio regularmente. Mantenerse en forma durante el embarazo es muy importante para estar bien y, además, un buen tono muscular evita las microroturas de la piel así que, ¡a trabajar!

 4.   Evita la exposición al sol. Y en caso de hacerlo, usa siempre un buen protector solar y, después, una loción alter sun muy hidratante.

 5.    Masajea la piel. Los masajes circulares en las zonas conflictivas –pecho, caderas, tripa y muslos- al aplicar la crema antiestrías estimulan la circulación. Para fortalecer la piel también puedes darte suaves pellizquitos.

 6.   Alimentación sana y equilibrada. Es muy importante tomar proteínas –carne y pescado- y alimentos ricos en vitamina A, E, C y en magnesio.

 7.    Utiliza un sujetador que se adapte al tamaño del pecho. Ayudará a la piel a enfrentarse a los grandes cambios de volumen de esta etapa.

 8.    Sigue usando la crema anti-estrías dos o tres meses después del parto, hasta que la piel vuelva a su estado natural. A veces, las estrías aparecen después de tener al bebé.

 9.    No fumes. El tabaco está completamente contraindicado durante el embarazo porque daña al bebé pero también la piel. Disminuye la producción de colágeno y elastina y, por lo tanto, favorece la aparición de estrías.

 10.   No utilices tratamientos con Retinol-A, ya que no están recomendados para embarazadas ni para mujeres que dan el pecho.

                                              estrias

PIES HINCHADOS DURANTE EL EMBARAZO

  Uno de los problemas más comunes durante el periodo de gestación es la hinchazón que sufren las articulaciones y los pies. Este efecto secundario, también conocido como edema, suele aparecer a partir de la semana 20 de embarazo y se agrava durante el tercer trimestre, sobre todo si es en época de calor.

    La hinchazón se debe a la retención de líquidos por el aumento del volumen de sangre durante el embarazo para que pueda desarrollarse el bebé.

En principio, la presencia de edema no afecta a la salud del feto. Solo es preocupante si se empiezan a hinchar distintas partes del cuerpo, a parte de los pies, como la cara, las manos, etc. En ese caso habría que consultarlo con el médico.

    Ya se sabe que el ejercicio siempre es bueno, pero en este periodo es especialmente recomendable realizar alguna actividad física suave.

     La natación y el yoga son unos de los deportes más recomendados y hay ejercicios específicos para embarazadas. Si debes permanecer mucho tiempo de pie o sentada por el trabajo, trata de rotar los tobillos y flexionar la rodillas cada cierto tiempo.

    Además, sería conveniente dar paseos con asiduidad para que los líquidos se distribuyan por todo el cuerpo. Cuanto más te muevas, menos hinchazón tendrás.

    Siempre que sea posible, sería recomendable colocar los pies en alto con una almohada o apoyar las piernas en la pared tumbada sobre tu espalda. Así como llevar calcetines especiales y medias elásticas que eviten la presión.

Otro consejo es evitar el aumento de peso extra al embarazo y mantener una Hipertensión Arterial controlada.

Reducir el consumo de sal e hidratarse bebiendo mucha agua ayuda a mejorar la retención de líquidos.

  No es nada aconsejable tomar diuréticos sin prescripción médica.

PIES HINCHADOS

 

MANCHAS EN EL EMBARAZO

    Las manchas durante el embarazo son muy comunes en embarazadas.

    El cloasma gestacional aparece en la piel de la cara. Son manchas oscuras que aparecen en la frente, los laterales de las mejillas y la zona superior de la boca, como si se tratara de una verdadera «máscara». Se trata de un problema estético bastante común durante la gestación.

CUÁLES SON LAS CAUSAS

    Los factores que intervienen en la aparición del cloasma gestacional son dos: uno de naturaleza hormonal y el otro de naturaleza genética.
Durante la gestación, las variaciones hormonales que se producen en el organismo materno conducen a una mayor concentración de melanina (el pigmento oscuro que determina el color de la piel) en algunas zonas de la cara. Sin embargo, las personas más afectadas son las de piel oscura, ya predispuestas genéticamente para producir una mayor cantidad de melanina. Además, el sol puede contribuir a desencadenar el problema, mediante la estimulación del sistema melanocitario.

COMO PREVENIRLAS
    Las personas predispuestas a la formación de manchas deben, ante todo, tener cuidado con el sol, sobre todo en verano, a través del empleo de cremas protectoras de pantalla total y evitando una exposición excesiva. No obstante, también en invierno, si bien en menor medida, los rayos del sol afectan a nuestra piel, que debe estar protegida con una crema de día provista de protección UV.

LOS TRATAMIENTOS
En el embarazo, es mejor evitar algunos tratamientos, puesto que el hecho de eliminar la capa «manchada» puede estimular una mayor producción de melanina. Por otro lado, no está excluido que el cloasma desaparezca espontáneamente después del parto, cuando la organización hormonal vuelva a la normalidad.

    Una vez finalizada la lactancia materna, conozcamos los posibles tratamientos, que debe efectuar el dermatólogo o un médico estético:

• Si el problema es leve, será suficiente con realizar un peeling con alfahidroxiácidos, como el ácido glicólico o el salicílico, que favorece la renovación celular.

• Si las manchas son más oscuras y están más extendidas, se puede aplicar ácido tricloroacético, capaz de eliminar la capa de melanina de la epidermis.

• Como alternativa, se puede optar por la dermoabrasión mecánica con radiobisturí, la timedcirugía o el láser: los dos primeros sistemas emiten ondas de radio que «despegan» la piel manchada.

Por supuesto, será el médico quien determine el tratamiento más idóneo en función de la entidad del problema.

PRODUCTOS COSMÉTICOS ADECUADOS
Los cosméticos también pueden ser útiles para prevenir las manchas o reducir su intensidad y su tamaño. Se trata, principalmente, de cremas que contienen:

• Ácido kójico y ácido azelaico, que bloquean la actividad de la tirosinasa, la enzima que estimula el proceso de melanogénesis.

• Vitamina C, de acción aclarante.

• Hidroxiácidos, como los ácidos glicólico, láctico y salicílico, que favorecen el recambio celular.

                                                      CARA MANCHADA EMBARAZO

¿SE DEBE TOMAR EL SOL CUANDO SE ESTÁ EMBARAZADA?

    Con la llegada del buen tiempo puede que te apetece tomar el sol;sin embargo, al estar embarazada, debes hacerlo con moderación.
    Te explicamos qué precauciones tomar:

    Durante el embarazo puedes tomar el sol, pero con mucha precaución. Las exposiciones al sol deben ser limitadas a lo largo del proceso de gestación. Siempre debes ponerte un factor de protección solar de un índice de 50 y protegerte el rostro con un sombrero. La crema solar debes aplicarla una hora antes de la exposición para que penetre en la piel y surja efecto. Lo aconsejable es que tomes el sol un ratito al día, pero sin abusar. Cuando aún es primavera, evita exponer todo tu cuerpo. Los cambios de temperatura pueden ocasionarte un resfriado o producirte dolor de cabeza.

    Los rayos del sol son buenos porque te ayudan a sintetizar la vitamina D, buena para el estado de ánimo, y que el cuerpo necesita especialmente durante el embarazo. También nos gusta porque nos hace sentir más guapas al ganar un poco de color. Sin embargo, existen varios peligros que debes tener en cuenta en tu estado de gestación. De entre ellos, destaca el mayor riesgo que tienes de sufrir un cloasma o melasma, un oscurecimiento de la piel que afecta especialmente al rostro. Se trata de unas manchas oscuras que se producen a consecuencia de la exposición solar y del cambio hormonal.

    Así que, si te gusta exponerte al sol, debes tener presente que lo más aconsejable es hacerlo entre 10 y 15 minutos al día, evitando las horas centrales del mediodía. Siempre debes utilizar factor de protección alto y tener un cuidado especial con el rostro para prevenir la aparición de la máscara del embarazo. Y no olvides la hidratación. El sol deshidrata, con lo cuál debes hidratarte correctamente. Es aconsejable que bebas unos dos litros de agua al día. Consulta con tu médico para que te aconseje al respecto.

                                              mama tomando sol

¿DEBE BEBER AGUA UN BEBÉ RECIÉN NACIDO?

    El bebé recién nacido que se alimenta exclusivamente de leche materna no necesita tomar agua, jugos, infusiones, etc., debido a que la leche materna contiene la cantidad de líquido necesario para el bebé; darle líquidos adicionales puede disminuir la absorción de nutrientes de la leche materna. Salvo casos especiales, el pediatra podrá indicar que el bebé pueda tomar agua entre las tomas.

    Los bebés que se alimentan de leche de fórmula o tienen una alimentación mixta (leche materna y fórmula) pueden necesitar tomar agua entre las tomas de leche, debido a que la leche de fórmula no es igual que la leche materna, sumado a que al prepararla (sobretodo la que es en polvo) las medidas no necesariamente son exactas (a menos que use una balanza electrónica) y usted puede estar dándole leche más concentrada de lo recomendado sin darse cuenta, si le da la leche más concentrada el bebé estará ingiriendo menor cantidad de líquido y hasta puede producirle estreñimiento.

    Cuando se vive un una zona calurosa, o se está en una estación calurosa, el calor hará que el bebé tenga sed, sobretodo cuando ya comienzan a tener actividad física hacia el segundo mes. Puede darle el agua con biberón o con cucharita debiendo tomar lo que desee siempre y cuando no exceda de dos onzas entre las tomas de leche

   El agua no le hará daño al estómago, recuerde que para preparar la fórmula en polvo requiere de agua. Puede darle al bebé 1 a 2 onzas de agua entre tomas, de preferencia que no sea azucarada para que el bebé no se acostumbre al sabor del azúcar o ésta pueda hacer que disminuya su apetito; esta agua le servirá para aliviar su sed o para equilibrar la concentración de la leche.

   En caso que le dé agua a su bebé debe informar al pediatra, él debe conocer todo lo que está ingiriendo el bebé para poder llevar el control de su desarrollo. En caso que note que el bebé disminuya la cantidad de leche de las tomas al comenzar a tomar agua, debe suspenderla, el bebé puede estar tomando agua por costumbre y no por sed.